La INSOLVENCIA es el paso previo a un concurso de acreedores y cada vez con más frecuencia se simula dicha situación para no hacer frente a los pagos de las deudas.
El método más común de fingir esta situación es a través de un alzamiento de bienes, es decir, ocultar todo o parte del patrimonio para que el acreedor encuentre dificultades para hallar elementos patrimoniales con los que poder cubrir la deuda. En multitud de casos vemos como las titularidades de los bienes recaen sobre los familiares pero el uso y disfrute siguen siendo del investigado.
Otro de los métodos usados es el trabajo de forma irregular (en negro) para falsear la documentación y aparentar una minoración en los ingresos o del volumen de negocio. A través de la vigilancia estática del negocio y del uso de cámaras ocultas podremos demostrar esta situación.